Hostigado

Bueno, uno no siempre, no todos los días se siente prácticamente violado ocularmente.
De origen brasileño y nombre que respeto pero deseo olvidar rápidamente, se me acercó para pagarme por su habitación.
Noté su insistente y divertida mirada inescrupulosa, mirándome de arriba abajo.
Me divertí un poco haciéndome el estúpido, como que no notaba su insoportable escaneo visual, porque lo molesto no era para nada el hecho de que sea un hombre, ni siquiera el hecho de que supere fácilmente los cuarenta años, lo molesto era en sí la mirada misma. Si venía Angelina Jolie y me miraba así yo me iba a sentir igual de incómodo. Tampoco sé porque menciono una tipa que me parece absolutamente espantosa como Angelina Jolie, supongo que porque está de moda decir que la tipa está fuerte...

Garotos que sí me gustan...

- Tienes una linda piel - disparó su primer fulminante berreta.

- ... - esa fue mi respuesta

- mmm y muito bonita mirada

- ... - parecía estar pensando en vos alta.

- voce sem mui nuevo...

- ¿joven?

- sem, jovem...

- tengo 29 años... - mentí sin menor verguenza, tanto como él era de desvengonzado...

- jovem... - trató de confirmar como hacia sus adentro, como confirmando su prejuicio guarro, aún mintiendo mi edad yo le parecía "jovem" ... y continúo... Voce gusta do chicos?

- tengo una hija - respondí sin dejarle tiempo a seguir por mucho más... mi respuesta fue como un cross de izquierda a su mandíbula, dio medio paso atrás, pero retroceder nunca rendise jamás, volvió al ataque y sin el más mínimo gesto de amaneramiento ni cobardía de ningún tipo consultó...

- y teín namorata?

- sem... - volví a mentir...

el hombre no había quedado conforme al parecer con mi anterior respuesta por lo que repreguntó algo que antes había sido respondido.

- e gustan os garotos?

garotos? ricos bombones brasileros de caja amarilla más baratos en el chuy? bueno, me encantan... si de esos se trata me encantan, pero la pregunta como insistiendo insolentemente ya un poco me molestó.

- no - le dije

- una verdadera lástima - dijo... me dio verguenza ajena oir eso, creí que eso no se decía ya entrado el S XXI

- ... - no le supe qué decir, sentí que estaba tan desubicado como pocas veces...

- una lástima - insistió... le gustaba repetirse palabras, para autoprogramarse supongo... su mirada seguía siendo un scanner de carne memorizándome, me noté gesticulando con ciertos nervios. Claro, no todos los días te sentís agua en el desierto. El tipo realmente estaba pesado. me sentí casi que obligado a decirle algo.

- y no te sientes soasinho aquí? - me dijo, continúando - aquí, tuda a noite...

- eh... no, eu tein amigos, muchos amigos... volví a mentirle, con suerte en bajada y con vientito a favor tengo 3 amigos, y hablaré una vez por semana con ellos más o menos, cuando no estoy durmiéndome parado o literalmente muriendo de agotamiento.

no podía terminar con otra frase que no sea la misma...

- una verdadera lástima...

Y como siempre digo... "se fue... como el amor se nos escapa entre las manos... solo que este hijo de puta no tenía un carajo que ver con el amor".

Comentarios

También podés leer