DemocraSia

Checho había aprendido en la escuela hace unos días lo que era la "Democracia", y ahora encontraba una oportunidad perfecta para aplicarlo. Había desaparecido la pelota del grupo, todos los niños, los 5 (6 contando a Checho) dejaban escondida en un árbol la pelota cubilla con la que día tras día daban rienda suelta a su energía infantil que increíblemente sobrevivía a las épocas del café descafeinado, el play station y la sopa deshidratada. El hecho es que sin la pelota poco podían hacer ahora, y todos estaban enojados, o eso manifestaban, algunos desconfiaban de los otros, y otros de los algunos... Checho trajó la solución desde la escuela (otra cosa que había aprendido en la escuela era que desde allí se pueden llevar soluciones para todos lados); entonces explicó "Las democracia es blablabla... y la maestra dice que blablabla" los niños miraban espectantes, la solución no era genial pero nadie se quejó y eso también es democracia, si nadie se queja entonces está bien... o algo así. En fin, lo más democrático para saber si convenía decidir eso democráticamente hubiese sido votar si tenían que votar lo otro, pero para ser más democrata tendríamos que votar si queremos votar que vamos a votar para ver quién se había robado la pelota. y un auténtico democrata la re dormiría con una eterna votación tras otra para saber si tienen que votar que tienen que votar y todo eso... votaciones infinitas, como poner un espejo enfrentado con otro. en fin, votaron para decidir democráticamente quién carajo se había robado la pelota, Checho había aprendido que la democracia solucionaba todo y que era justa, igualitaria y verdadera. El resto lo acababa de aprender. Daniel votó: "Para mi es Javier" Checho votó: "Para mi es Javier" pobrecito Javier, era medio planchita, se llevaba las de perder. Javier votó: "fueron todos, los votos a todos, se complotaron para echarme la culpa" Anita anotaba con un pedazo de ladrillo sobre el piso, y cuestionó el voto de Javier; nadie sabía qué hacer; Juan Carlos se levantó y fue hasta lo de Don Leal, un viejo bonachón que pasaba las tardes enteras mirando la vida pasar. Fue hasta su jardín y le preguntó que qué pasaba en la democracia cuando una persona vota muchas cosas. Don Leal explicó el asunto ese del voto anulado y se quedó hablando solo, Juan Carlos se volvió con los demás cuando consideró su pregunta contestada. Trasmitió la información; se anuló el voto del desgraciado de Javier. Anita votó: "para mi que fue Checho, por algo se le ocurrió a él eso de echarle la culpa a alguien" Braulio era una especie de mutación y le tocaba votar, siempre se quedaba en silencio, pero votó: "yo los estuve osb... osc... (no le salía bien la palabra) observando y para mí fue Daniel." Daniel se enojó mucho, le preguntó que por qué lo votaba, Braulio se amedrentó y no contestaba. El resto calmó la situación, parece que los callados también podían votar. Le tocaba a Juan Carlos, se definía todo ahora, Javier tenía dos votos, Daniel y Checho tenían uno solo y el otro voto había sido anulado; Juan Carlos definía todo con su voto. Lo pensó, se rió, luego dijo: - eh... fuí yo, me voto a mí. Anita anotó; todos se enojaron con Javier, le dejaron de hablar por mucho tiempo. La democracia era incuestionable segun lo que habían aprendido.