Regis Debray - El estado seductor -

Regis Debray presenta (en L`état séducteur. Les révolutions médiologiques de pouvoir) un crudo análisis social. El jefe del clan social ya no es sacral (de vínculo con el dios) ni majestuoso (mediador entre el dios y el pueblo) como en otras épocas. Tampoco es un intelectual filantropo iluminado como en la revolución francesa. Ahora el líder del clan es un Re-Presentado. Los líderes tienen más en común con una estrella de cine que con un político. Y no hay líder que no lo sea desde las telepantallas, que reconfiguran al ser vivo. No en vano (como dice Postman también) la imagen misma de la democracia hoy día parece ser el debate televisado, al mejor estilo norteamericano. Es pues que de la existencia de debate se deduce la existencia de democracia, cuando en realidad en el debate no hay sino dos actores actuando. El debate televisado solo determina quién se mueve mejor delante de una cámara de TV, no necesariamente quién tiene mejores argumentos o ideas. El debate nos presenta a los seductores luciéndose, seduciéndonos. El estado seductor, pues, se reproduce por emisión mediática para ser consumido. Y es usted como consumidor el que puede elegir. Consumocracia. Nada tienen que ver los discursos. Ahora se propaga todo en telepantallas de hiperbólica fuerza digital (digitan y prestidigitan -presti digitar, prestigio de la digitación-...) Ya no quedan utopías conmemorativas, no hay valores por los que pelear en la búsqueda del bien; todo es entretenerse (entre-tener), pasar las horas, dejarlas comerse autotrofamente, el hombre por el hombre. Actuando como si fuese a tener miedo de sí mismo. De pensarse, el hombre se comporta evadiendo su presencia, haciendo su esfuerzo más brillante y delicado para no pensar.
Pensar es una condición negativa que algunas personas tienen.
Gral Videla. 

El líder ya no habla con el dios, ni dice lo que supuestamente el dios dijo. El líder no pugna por el bien común y ni siquiera tiene Lettres Eachets (como el Rey Sol); el líder contemporáneo gobierna en la manipulación de la información. Esa es su mercancía y su bien más preciado. Es la era del póster, donde todo pasa por el panteón audiovisual, todo es imagen. Iconostasis. "Cristo soy yo!" decía el líder en la Logosfera. "El estado soy yo!" decía un líder como Luis XIV. "La Nación soy yo!" decía el líder en la Rev. Francesa. "La mayoría soy yo!" Dice el líder de hoy día. El poder que detentaban las iglesias pasó a las escuelas y fue heredado por la comunicación mediatica(empresas)_

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