Ontología: Extradiegético

no es una foto hermosa?
dentro de ese gran entendido que muchos solemos asumir de que la vida en zoociedad es una especie de teatro con semáforos compuestos no de otra cosa sino muzgo | sangre | orín pero todo muy disimulado y sistematizado. un lugar sin lugar donde todos fingen haciendo de cuenta que piensan, hacen o respetan algo mientras el otro finge que cree que lo que el primero finge es real y no parte de un guión pre estipulado tácitamente (tacita mente).
bueno, el punto es que sigo esa línea de pensamiento, de que todo esto es una gran impostación teatral en la que sin embargo y a pesar de eso, a fin de cuentas sólo vamos a morir y pudrirnos bajo tierra comidos por gusanos, hagamos lo que hagamos y en el mejor de los casos. 
y dentro de esa línea de pensamiento en la que al tratarse todo de un gran circo en el que todos actúan haciendo de que cuenta que, a mí sólo se me ocurre ser extradiegético y que mi forma de comportarme vaya a contrapelo de lo que un desarrollo argumental coherente puede exigir o sugerir. es así que mis intentos por salir de la diégesis, como los intentos de ese gusano verde por evitar que le roben un instante de imagen sobre la madera de un banco viejo en una plaza y momento especiales no son mucho más que algo que sólo quien intenta termina de sentir y entender, parte de la unicidad del ser, un modo de ser|hacer. ese gusano no iba a evitar la foto así como el argumento no va a evitar sugerir un desarrollo.
cuanto más razones encuentre para tener determinado estado de ánimo más evito tenerlo, una especie de falsa independencia afectiva (falsa en tanto sigue dependiendo de algo externo: razones que negar) que algún día voy a asumir como tal para ahí sí, terminar de aburrirme y de aburrirlos y llegar a ese día en el que entienden que la idioteca tiene artículos programados hasta dentro de 3 o 4 años más adelante del día de hoy (este post fue escrito hace 1 año, casi...). de modo tal que vos estás leyendo algo escrito por alguien que ya no existe y que nunca existió efectivamente como cosa, porque fui un estado de mutación constante, algo sin estabilidad, un actor jugando a improvisar en un teatro que asume la improvisación como parte de un rol más, la condena de un actor que no actúa y aún así no tiene descanso. 

Comentarios

También podés leer