lo general y lo particular

Vivimos en una estafa general pero sólo nos irritamos con timos particulares, mientras dura la noticia. Sabemos que nada es real, ni el té, ni el sol, ni el grito, nada se corresponde con la cosa que dice ser. La representación figurada que nos hacemos de espacio en que decimos vivir es un fraude, pero no nos alcanza con saberlo para indignarnos, necesitamos sangre. Estamos construidos para indignarnos con lo que los medios nos dicen y muestran que hay que indignarse, no existir no parece figurar entre nuestras preocupaciones cotidianas, más bien es algo que vamos surfeando sin pensar mucho en cómo hacerlo. 

Comentarios

También podés leer