hermosas criaturas las enredaderas


a veces las cosas sólo confluyen
donde lo casual y lo causal se tocan. deberíamos tenerle miedo a esas clasificaciones que tratan como de meter todo en una retrospectiva de diapositivas que explican sucesiones tanto de un tipo como de otro. sugiero a partir de hoy concibamos la noción de causualidad, asumiendo éxtasis y ausencia de ambos conceptos; anulando (o anudando, tanto dá) la presencia con el método del cáncer: metástasis. el desborde de la presencia, muerte por proliferación, como las enredaderas matan, asfixiando, como el amor muere, ahogado.
las cosas pues, sugiero apenas, no son ni una casualidad ni una causalidad, las cosas son. deal with it.
de ahora en más y si me siguen el cuelgue, curtánse.

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